Buscar este blog

martes, 3 de diciembre de 2013

 EL SIGLO XVIII. LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN

El siglo XVIII  fue un período de transición entre la Edad Moderna y la Edad Contemporánea. Por un lado, se mantuvieron las características del Antiguo Régimen: la monarquía absoluta, la sociedad estamental y una economía señorial de base agraria y preindustrial.
Por otro lado, el intenso crecimiento demográfico y económico, el crecimiento de la burguesía y el desarrollo de nuevas ideas (la Ilustración) prepararon el camino para las revoluciones liberales de finales del siglo XVIII y de la primera mitad del siglo XIX.

Características



Economía y demografía

La propiedad de la tierra, principal factor de la producción, estaba sometida a vinculaciones que incluían los mayorazgos en poder de la nobleza, las manos muertas en poder del clero y las tierras comunales de los ayuntamientos. La naturaleza compartida de este tipo de propiedad, con un propósito de permanencia en el tiempo, hacía que no se podía disponer libremente de ella, con lo que la existencia de un mercado libre de tierras era imposible.

  Demografía

El crecimiento de algunas ciudades: 

París, Londres, Sevilla, Madrid, Roma, Nápoles, Estambul, superan los cien mil habitantes),a pesar de funcionar como sumideros demográficos y de recursos de todo tipo, contribuyó decisivamente a la transición del feudalismo al capitalismo (el papel de Londres fue fundamental para la creación de un mercado nacional, el de París, intermedio; el de Madrid, un relativo fracaso)


Industria

La industria estaba entorpecida con excesivas reglamentaciones e impuestos. Existían aduanas internas; los pesos y medidas variaban según las regiones algunos artículos, en especial los cereales (verdadera base de la pobre alimentación de la mayor parte de la población), eran sometidos a una obsesiva política de proteccionismo paternalista, con lo que o bien debían consumirse en el lugar de producción, o bien estaban sometidos a tasa, o en cualquier caso hacían imposible la seguridad del suministro; para otros se aplicaban derechos de aduana (no sólo exteriores sino interiores a los estados) que en muchos casos anulaban el intercambio


No hay comentarios:

Publicar un comentario